Reforma
Desde hace 2 años y pese a reclamo de transportistas, la terminal de autobuses de la CNTE ofrece viajes entre Oaxaca y la Ciudad de México.
Lo que inició como un servicio de transporte exclusivo para maestros de la CNTE se convirtió en un próspero negocio irregular que despacha en calles aledañas al Monumento a la Revolución y en el Centro de Oaxaca. Desde hace dos años, dos empresas operan una terminal de autobuses que se ofrecen boletos de la Ciudad de México a Oaxaca por 230 pesos o viajes redondos en 450. En contraste, en la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO), donde operan empresas legalmente establecidas, cada viaje sencillo, cuesta entre 440 y 552 pesos.
La Cámara Nacional de Autotransporte, Pasaje y Turismo (Canapat) exigió el retiro del transporte irregular ya que representa una competencia desleal: no paga impuestos, obstruye las vialidades y ofrece un servicio inseguro. “Defendemos la legalidad”, expuso Jaime Jaime Delgado, presidente de la Canapat. “Por ello impulsamos la capacitación profesional de conductores, que los choferes cuenten con licencia federal, que las empresas cumplan con la normatividad y con el seguro del viajero”.
En marzo, la maestra Susana Gómez, directora de la escuela primaria Guadalupe Martínez, en Oaxaca, y los profesores Patricia y Óscar, de quienes sus empleados evitaron dar sus nombres completos, decidieron rentar dos locales, donde operan las agencias “La Pantera Rosa” y “Línea Dorada”. Los negocios, ubicados en el número 7 de la Calle Ignacio Vallarta, y en el 57 de Tomás Alva Edison, en la Delegación Cuauhtémoc, pagan alrededor de 5 mil pesos mensuales de renta. Los autobuses turísticos son abordados en la Ciudad de México entre las 21:00 y 23:00 horas a fin de esquivar a las autoridades federales que se encuentran en el camino, según refiere un empleado. Además, salen en grupos de tres o cuatro autobuses para irse acompañando. Durante la Semana Santa, de ambos locales salieron a diario 12 camiones con capacidad para 40 personas.
Además, la proliferación de basura, el ruido y el tráfico provocado por las unidades antes de salir molestaron a vecinos. “Aquí dejan muy sucio, alguien les dio permiso y seguro fue la Delegación, pero aquí eso es todos los días, ahora vea cómo está de asqueroso”, dijo el dueño de un bar frente al local de la línea “Pantera Rosa”. El bajo precio del boleto es la mayor ventaja que ven los usuarios. Adriana, originaria de Oaxaca, platicó que compró boleto al no conseguir transporte por las vacaciones; ha utilizado los autobuses desde 2013, cuando el servicio sólo se prestaba a participantes en el plantón magisterial.
El comerciante Esteban dijo que usa la ‘Línea Dorada’ sólo cuando los maestros no hacen protestas en la Ciudad de México, porque entonces la Policía federal los detiene en la caseta de Huitzo, Oaxaca. “Cuando vienen los maestros a hacer sus plantones para acá es la única vez que no los ocupo, porque ya los están esperando los federales en las casetas para bajarlos, retener el camión y no dejarlos pasar”, contó. Busca gremio desarmar a ilegales La Cámara Nacional de Autotransporte, Pasaje y Turismo (Canapat) insistió en retirar del mercado a las empresas que no se ajusten al Reglamento de Autotransporte Federal y sus Servicios Auxiliares.
Jaime Jaime Delgado, presidente de la Canapat, criticó que la terminal irregular que operan maestros de la CNTE no pague impuestos, obstruya las vialidades y ofrezca un servicio inseguro; además, señaló que se trata de una competencia desleal para el gremio. “No estamos en contra de la competencia de cualquier particular, grupo de personas o empresas que deseen incursionar en la prestación de este servicio de autotransporte federal o de sus servicios auxiliares, como lo es una terminal”, dijo. “Siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos por la normatividad”, expuso.
En contraparte, trabajadores de los autodenominados viajes democráticos expusieron que otorgan un seguro de viajero en el boleto entregado a los usuarios. Un empleado aseguró que la garantía médica del pasaje aplica para las mejores clínicas de la Ciudad de México, Puebla y Oaxaca; en caso de accidente, se cubrirían los gastos que impliquen desde una operación quirúrgica hasta una silla de ruedas. “Ningún autobús puede andar en carretera si no tiene seguro, es un requisito”, enfatizó el trabajador de la línea “Pantera Rosa”. “Los camiones tienen seguro de pista, que por andar en la pista y pagar caseta también tienes seguro. Es un rollo grande, pero también tienes seguro”.