Norberto Amaya A. //// Ciudad de México a 10 de abril de 2016.

“El hombre es un animal que estafa, y no hay otro animal que estafe además del hombre”. Edgar Allan Poe.

Las elecciones en México siempre se llevan a cabo bajo sospecha, en todo momento se intenta crear las condiciones adecuadas y las garantías de equidad en la participación y el respeto al voto, así se han hecho cientos de reglas o escrito palabras sobre certeza y legalidad, imparcialidad e instituciones que tengan credibilidad. Por ello el IFE se transformo en Instituto Nacional Electoral (INE). Sin embargo, en el Pacto por México, los partidos y los poderes fácticos cambiaron todo para seguir igual.

El INE es un órgano electoral integrado en base a asignación de cuotas o reparto de espacios de poder en los distintos niveles de gobierno o de los poderes que integran el estado. Desde el 2006 al 2012 y del 2015 al 2016 se viene denunciando la actuación irregular o facciosa de las instituciones electorales, tanto federales como locales (OPLES, Institutos, etc.) quienes se acomodan a las reglas de juego de los poderes en turno. Cada elección es un calvario para los ciudadanos y una consolidación oprobiosa de la partidocracia y de los gobernadores o grupos mafiosos. (Puebla, Oaxaca, Zacatecas, Sinaloa, Veracruz, etc.)

Hay violaciones evidentes a la ley electoral, a las normas elementales de la democracia, lo hacen unos y también otros. El PVEM es un ejemplo oprobioso de la violación constante de la ley, que si está se hubiera cumplido, dicho partido ya debería haber perdido el registro, lo mismo ha sucedido con el PRI y el PAN en diversos momentos y en acciones concretas. Fox, Calderón, Velasco, Moreno Valle, Duarte, Moreira, Fernández de Ceballos y otros aliados de ellos de la cúpula del PRD denominada “los chuchos”, han realizado circo, maroma y teatro para acomodar los procesos electorales a sus acuerdos oscuros. Basta ver lo que pasa hoy con las doce elecciones locales.

Lorenzo Córdova Vianello, Enrique Andrade González, Marco Antonio Baños, Adriana Favela, Beatriz Galido, Ciro Murayama Rincón, Roberto Ruíz y demás integrantes del Consejo General del INE han instaurado una cofradía y en todo momento se han constituido en grupo que ha pervertido las supuestas reformas “democráticas” y electorales. En los estados permiten que cercanos al gobernador (Puebla) controlen registro y participación. Son cómplices del maltrato y del autoritarismo. Es entonces necesario revisar con lupa su actuación, pero lo mismo debe hacerse con quienes integran el TRIFE. Los tiempos no están para aceptar venganzas o maltratos de quienes ostentan el poder y ejecutan burdamente acciones contra quienes consideran sus adversarios. No debiera ser así.

Negar la participación de Morena en Zacatecas y quitar el registro al senador con licencia, David Monreal Ávila, es un atentado contra la sociedad que busca elegir de manera democrática a sus gobernantes, es una infamia del INE y quienes votaron a favor de negar el derecho constitucional y ciudadano de David Monreal, de tal forma que no puede – ni debe- aceptarse está decisión arbitraria, ilegal y autoritaria. La sociedad de Zacatecas, de México y Morena junto a otros movimientos deben actuar y movilizarse para contener el atraco del INE. Debe quedar claro que el TRIFE está obligado a revisar y revertir las violaciones a los derechos que aplica el INE. El TRIFE está obligado a ratificar el registro de David Monreal Ávila como candidato a gobernador por Morena en Zacatecas. No hay otra salida.

Desde ya, la sociedad mexicana debe estar preparada para otros embates de quienes quieren controlar el rumbo del país a toda costa, llámese medios de comunicación o gobernadores y élites económicas. Las fiestas ruidosas de Salinas y Diego, junto a Azcárraga, Salinas Pliego, Slim, Calderón y gobernadores corruptos se van a repetir, el asunto es que ahora van a hacerse más secretas para planear más perversidades contra sus enemigos y mantener sometido al pueblo para garantizar el privilegio y la riqueza de unos cuantos. Los ciudadanos, entonces, deben hacer su propia fiesta por la democracia y expulsar del gobierno a los entreguistas, vende patrias e ineptos que hasta hoy siguen gobernado. El tiempo requiere prisa.

Reflexiones. No cabe duda que el poder vuelve ciegos a muchos gobernadores, funcionarios, políticos y empresarios. A diversas instituciones les han quitado esencia y autoridad moral y confiabilidad. El problema de los autoritarios es que no entienden que la sociedad está más descontenta y despierta de lo que ellos piensan. Que con su pan se lo coman. Esperemos.

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