Mientras en otros estados de la República Mexicana ya existen ordenes de aprensión contra los padres que han lastimado la inocencia de menores de edad, en Oaxaca sigue impune.

 

 

Pruebas de los casos de pederastia en el estado sobran, es una herida que lastima a Oaxaca.

Incluso la misma Iglesia a dicho que los sacerdotes deben ser sentenciados como corresponde, sin importar el credo.

¿Hasta cuando Oaxaca?

¿Hasta cuando Botello?