Reforma / Diana Baptista

Cd. de México.- El 80 por ciento de los mexicanos consideran que sus condiciones de bienestar son menores a las disfrutadas por sus padres, revela un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 

 

Rosa Gómez, profesora de la Facultad de Economía de esa casa de estudios y coautora del informe, consideró que la pérdida de percepción de bienestar responde a un menor crecimiento económico y a la reducción del poder adquisitivo.

“Uno esperaría que, a través del tiempo, la situación económica de nuestros hijos vaya mejorando. La percepción es la contraria: creen que la situación de sus padres era mejor”, explicó durante la presentación del estudio “El mercado de trabajo en México. La opinión social sobre la precariedad laboral”.

“El salario real ha disminuido, ha perdido poder adquisitivo: nuestros padres podían comprar más con su salario. No es nada más una percepción; se ha vuelto una realidad”.

Gómez indicó que, entre 1965 y 1980, la tasa de crecimiento económico fue de 6.7 por ciento; actualmente, la tasa se redujo en un tercio y, en 36 años, México ha crecido solo 2.4 por ciento.

El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en México, a partir de 1960, representaba un cuarto de lo que representaba el de Estados Unidos; a partir de 1980, dijo, el PIB es de 18 por ciento en comparación con el mismo país.

Además, 8 millones de mexicanos que buscan empleo no lo encuentran, y el 23 por ciento de los mexicanos tiene un empleo inferior a su preparación profesional.

“No nos sorprende que sólo 25 por ciento de la población esté feliz con el rumbo de la economía. Eso quiere decir que 75 por ciento creen que el bienestar que se genera no es suficiente para satisfacer sus necesidades”, abundó.

El 68 por ciento de los mexicanos responsabilizan al Gobierno por la mala situación económica; mientras que el 77 por ciento cree que la corrupción es el factor principal del estancamiento económico.

El documento, parte de la colección de libros “Los mexicanos vistos por sí mismos”, también revela que la mayoría de la población está de acuerdo con incrementar de dos a tres veces el salario mínimo actual.