Reforma / Carlos Marí y Jesús Guerrero

Chilpancingo, México .- Hospitales y centros de salud de Coatzacoalcos y Minatitlán, al sur de Veracruz, y de Chilpancingo, Guerrero, cerraron esta semana sus servicios debido a la inseguridad del personal médico.

 

 

El lunes pasado, más de 300 médicos pararon labores y salieron a las calles para protestar contra la inseguridad.

 

Ese gremio ha sido blanco del crimen luego de que en menos de una semana tres médicos fueran secuestrados en los municipios conurbados de Minatitlán y Cosoleacaque, en el sur de Veracruz.

Durante la movilización los médicos decidieron cerrar clínicas particulares y hospitales como el IMSS, ISSSTE y Pemex.

Ayer, a una semana de haber sido secuestrada, Marcela Esparza Figueroa, ex directora del Hospital General de Minatitlán, fue liberada por sus plagiarios, luego de que familiares y colegas pagaron una fuerte suma.

En tanto, la doctora Carmen Medel Palma fue rescatada de manos de sus raptores.

La Fiscalía General del Estado (FGE) reveló que la liberación Esparza Figueroa durante la madrugada del martes fue resultado de una negociación y atención de manejo de crisis realizadas por elementos de la Unidad Especializada de Combate al Secuestro (UECS).

Momentos después, según un reporte de la dependencia estatal, el personal de la UECS, con el apoyo de policías de la Fuerza Civil, aprehendió a la banda que secuestró a Esparza Figueroa, y además consiguió liberar a Medel.

“La víctima rescatada identificada como C. M. P., se encuentra a resguardo de las autoridades y recibe la correspondiente atención jurídica”, indica un boletín.

Como resultado del operativo fueron detenidos tres sujetos vinculados con este secuestro. La Fiscalía presumió que se trata de un grupo delictivo vinculado a al menos 15 secuestros cometidos en la zona sur del estado.

“Se tuvo que pagar rescate, por lo que queremos que la autoridad haga su función sin tener que hacer cooperaciones para liberar a los compañeros. No fue acción de la Secretaría (de Seguridad Pública), ella fue soltada porque hubo un pago”, reclamó uno de los galenos que han encabezado las manifestaciones.

En tanto, el ginecólogo José Natividad Contreras Miranda, quien fue liberado el pasado jueves, se reporta como grave por las heridas que sufrió al haber sido sometido a tortura por sus secuestradores.

En Chilpancingo, Guerrero, médicos, enfermeras y personal administrativo del Centro de Salud ubicado en el primer cuadro de esta capital decidieron cerrarlo luego de que uno de sus compañeros fue secuestrado por la delincuencia.

Se trata del enfermero Óscar Iván García, quien fue privado de su libertad la noche de este martes, pero ayer se le localizó en una calle de la colonia Xocomulco severamente golpeado.

“Temporalmente sin servicio, informes en la jurisdicción”, dice una cartulina pegada en las rejas de la entrada de la clínica.