Aristegui

Un estudio publicado por la plataforma digital Medium.com mostró que los principales diarios de Estados Unidos han perdido dos millones de ejemplares en poco más de dos años, es decir cerca de la mitad de la circulación que tenían anteriormente.

 

 

En España sucede algo similar, los principales diarios nacionales han perdido alrededor de la mitad de su venta de ejemplares y en 2015 incluso se aceleró su declive a pesar de la celebración de elecciones generales el 20 de diciembre.

El estudio compara la circulación (ventas más suscripciones) que tenían los principales diarios de EU en marzo de 2013 con la que tenían en septiembre pasado. Los cinco primeros diarios: The Wall Street Journal, The New York Times, The Washington Post, Los Angeles Times y USA Today han perdido en ese lapso 2 millones 56 mil ejemplares.

Entre los cinco periódicos sumaban una circulación de 4.5 millones de ejemplares en 2013, ahora, únicamente quedan dos periódicos impresos en todo el país que venden más de medio millón de copias por día de promedio, solo seis que venden un cuarto de millón de copias y no muchos más de 22 que venden más de 100 mil copias. Ante estos resultados, se prevé que los precios de la publicidad impresa se van a derrumbar inevitablemente en un período de tiempo no muy largo lo que orillará a muchos medios a cerrar.

En España, los tres principales diarios registraron caídas catastróficas en 2015. El periódico El Mundo sufrió una caída de 14.3 por ciento en comparación de diciembre de 2015 con diciembre de 2014. El País perdió un 13.1 por ciento de difusión. Por su parte ABC retrocedió 15.5 por ciento en 12 meses.

Steve Brill, experto en medios, señala que ante esta situación, los editores deberían invertir y perder dinero a corto plazo para reforzar la calidad de sus contenidos. Los periódicos impresos podrían dejar de ser diarios, se imprimirían tres veces a la semana o tal vez tan sólo una. La única salida para los impresos es cortar los costes de impresión y distribución, para volver a tener márgenes de ganancia suficientes.

Está demostrado –dice Steve Brill– que la gente está dispuesta a pagar un dinero limitado por informes de calidad y leen incluso trabajos de largo formato.