En 1991 ocurrió una explosión en la misma planta Colorados III de Pajaritos en Coatzacoalcos.

 

 

El área de cloruro de vinilo desapareció. Pemex dijo entonces que había invertido 800 millones de dólares para su reconstrucción.

La planta nunca alcanzó un nivel óptimo; siguió operando a menos de la mitad de su capacidad y en 2002 el banquero Antonio del Valle, con el argumento de salvarla, propuso a Pemex la formación de una sociedad.

Entrevistamos ayer por separado a la senadora del PRD Dolores Padierna y a la diputada de Morena Rocío Nahle.

Conocen a fondo la historia, porque han denunciado en el Congreso la trama de corrupción que llevó a Pemex a ceder el control y más de la mitad de las acciones de la planta por menos de la mitad de su valor. Felipe Calderón iba a dar su aprobación, pero fue hasta principios del actual gobierno cuando esto ocurrió.

La Jornada / Dinero / Enrique Galvan Ochoa