En qué momento se les ocurrió a los políticos sacar al genio de la lámpara? Ahora no lo pueden regresar y los persigue día y noche. Me refiero al genio del llamado Sistema Nacional Anticorrupción.
Un grupo de hombres de negocios, encabezado por el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, se hizo presente ayer en el Senado a exigir que se aprueben las siete leyes que componen el sistema, incluida la iniciativa ciudadana 3de3. Como ya se van de vacaciones, les demandaron que abran un periodo extraordinario de sesiones. Entregaron su petición por escrito al presidente de la Cámara, el panista Roberto Gil Zuarth, y al coordinador parlamentario del PRI, Emilio Gamboa Patrón. (¡Uy! Qué acalambrada). De Hoyos aseguró que mientras hacían su planteamiento en el Senado, la Coparmex lanzaba un comunicado en el mismo sentido en 35 de las principales ciudades del país, en las que tiene representaciones integradas por empresarios locales. Como dijo en rueda de prensa Jesús Andrade Sánchez, presidente de Coparmex Ciudad Juárez: Nosotros los ciudadanos también seremos sancionados por esta misma ley y no nos oponemos a que se haga. Aplauso. Pero déjenme decirles algo: los políticos (al menos los mexicanos) no podrían legislar contra su propia corrupción. Se extinguirían.
La Jornada / Enrique Galván Ochoa / Dinero