Luego de reanudar el diálogo con la Secretaría de Gobernación (Segob), los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) cambiaron su postura respecto a la derogación de la reforma educativa y ahora pidieron la suspensión definitiva de dicha legislación, mientras se modifican los artículos 7 y el 73 constitucionales, así como las leyes secundarias.
Así lo detallan los docentes en este nuevo pliego petitorio: “(Planteamos la) suspensión definitiva, de la reforma educativa y todas sus implicaciones, en tanto se modifican los artículos 7 y el 73 constitucionales y las leyes secundarias, que ponen en riesgo la gratuidad de la educación, y que contravienen la visión de la educación humanista e integral, así como lo que atenta contra nuestro empleo y estabilidad laboral”.
Además, solicitaron la organización de un debate nacional con la participación de maestros, padres de familia, estudiantes, investigadores, pedagogos, intelectuales, abogados y escritores, que arrojen resultados que obligatoriamente tendrían que ser incluidos en el nuevo modelo educativo.
Este iría acompañado de una campaña informativa para convocar a la sociedad a formar parte de la discusión.
Además, reiteraron su exigencia de resolver la situación de presos políticos como el líder de la Sección 22, Rubén Núñez, así como de los cuatro mil docentes que fueron despedidos por faltar tres días consecutivos durante el paro de labores que dio inicio desde el pasado 15 de mayo.
La Secretaría de Gobernación respondió a las peticiones ofreciendo ser el mediador en un diálogo con la SEP para que sus ideas sean parte del modelo educativo nacional, aunque dejó de lado la abrogación o suspensión de la reforma educativa.
Los maestros disidentes acordaron sostener una nueva reunión con la Segob el próximo lunes 11 de julio, mientras sus manifestaciones continúan en estados como Oaxaca, Chiapas, Michoacán y la Ciudad de México.
El conflicto entre el magisterio y el gobierno federal escaló el pasado 19 de junio en Nochixtlán, Oaxaca, cuando policías federales desalojaron con violencia un bloqueo carretero que dejó al menos ocho personas muertas.