Amy Adams protagoniza el filme de Dennis Villeneuve.
Cd. de México.- “No tengo tiempo”, “Perdí el tiempo”, “Llega a tiempo”, “El tiempo es oro” y así, tantas otras frases sobre ese concepto invisible, pero irrefutable, ese jefe intratable que es el tiempo. Y el tiempo subyace y remonta en una cinta que hoy se estrena: La Llegada.
La Dra. Louise Banks (Amy Adams) tiene una historia familiar muy triste una tragedia posee un trozo de su vida. Resignada, se dedica a dar clases de lingüística en una universidad norteamericana.
Pero un día, 12 naves espaciales se aposentan en diferentes lugares de la Tierra, permaneciendo en total silencio. ¿Por qué están ahí? Esa pregunta, sólo puede hacerla una experta en lenguaje como Louise.
La cinta de Denis Villeneuve nos llega desde su primera imagen un melancólico paisaje, acompañado de una voz en off que rememora otrora momentos felices. Ya desde ahí, sentimos un estruje; intuimos que estamos por enfrentarnos a no cualquier cinta de ciencia ficción.
Y esa predicción se cumple: la historia aglutina acción, asombro, miedo y también, grandes dosis de reflexión, de recogimiento casi.
Es una sensación curiosa: vemos desfilar espectaculares armamentos, gestarse crisis mundiales, volar tenebrosas naves espaciales, junto a elementos increíblemente emotivos.
Esta trama con dualidad, cuestiona al ser humano desde lo general -la falta de entendimiento internacional- a lo más personal: momentos de intimidad que nos definen. Hay una increpación a nuestro interior.
Hay además, excelentes efectos especiales, una fotografía espectacular y una banda sonora tan ominosa como inolvidable. Pero sobre todo, un gran reparto, con Jeremy Renner, Forest Whitaker y una conmovedora Amy Adams como Louise.
Louise se las ve con el tiempo, ese tirano; pero aquí, el tiempo se palpa y se acomoda y hace que esta historia de extraterrestres, palpite con un sentimiento muy humano.
LA LLEGADA
Califica: Tres estrellas y media
Dirige: Denis Villeneuve.
Actúan: Amy Adams, Jeremy Renner, Forest Whitaker.
Duración: 116 min.
REFORMA / Adriana Fernández