Por: Gildardo Mota
Un funcionario de la Secretaría General de Gobierno sería el autor intelectual de los destrozos que el martes pasado causaron transportistas afiliados a la CTM a vehículos que se hallaban resguardados en un estacionamiento privado, cercano al complejo de Ciudad Administrativa, situación que exhibe mayormente la pestilente corrupción y tráfico de influencias que caracterizó al Gobierno saliente que encabeza Gabino Cué Monteagudo.
René Hernández, dirigente de la CTM en Santa Cruz Xoxocotlán, habría suministrado materiales para la construcción de un estacionamiento que se ubica a un costado del estadio de futbol de “Los Alebrijes”, ubicado en la Unidad Deportiva del Instituto Tecnológico de Oaxaca, por un monto superior a los 500 mil pesos.
El Poder Ejecutivo habría pagado un anticipo de 200 mil pesos al citado dirigente de la CTM, dejando un pendiente de más de 300 mil pesos, pero ante los pocos días que quedan a la administración de Cué Monteagudo y la supuesta falta de dinero para pagar a proveedores, el funcionario de la Secretaría General, propuso a su socio, René Hernández, que realizará los destrozos en dicho estacionamiento, además de agredir a trabajadores que laboran en Ciudad Administrativa.
La singular protesta, según la “asesoría” del funcionario de la General de Gobierno, daría lugar a la conformación de una mesa política para destrabar la manifestación, misma que supuestamente encabezaría dicho personaje, y así obtendrían el pago de los más de 300 mil pesos, mismos que serían repartidos entre el funcionario y el dirigente de la CTM.
Esta es la historia negra de la protesta de cetemistas ocurrida el 22 de noviembre, todo por un adeudo de 300 mil pesos, correspondiente al acarreo de grava y arena.