Las altas expectativas generadas por el gobierno estatal, comparadas con los resultados de los 6 años, sorprendieron en una situación de desencanto, frustración y hasta desesperación, ya que los desaciertos impactaron a tal grado la calidad de vida de las y los ciudadanos que hoy dos de cada tres oaxaqueños viven en condiciones de alta pobreza, inseguridad y marginación.

En ese sentido la diputada local priista, Laura Vignon Carreño, resaltó que ante este escenario “es el tiempo de hacer una evaluación precisa, con memoria pero sin rencor, con la obligación de continuar con la rendición de cuentas a fondo, en las áreas del gobierno del estado y además, de fincar responsabilidades a quienes resulten responsables”.

Afirmó sobre lo increíble que es “la manera en que durante estos seis años se perdió la gobernabilidad, en una administración dispersa que no tuvo ni brújula ni integración”, lamentó además que hoy se vive en un Oaxaca, que sólo genera el 1.4 % de su gasto, lo que lo convierte en un estado totalmente dependiente del dinero de la federación.

En un análisis más a fondo Vignon Carreño, señaló: “en el informe de gobierno se presentaron deudas por más de 14 mil millones de pesos, pero sumadas a las deudas a corto plazo, las de largo plazo y los pasivos contingentes; la deuda real, asciende a ¡más de 27 mil millones de pesos! y ese número es sin contar los pagos pendientes a constructores y proveedores que están con desesperación reclamando su recurso en oficinas de gobierno, cuyos titulares ya han preparado sus maletas”.

Si se pudiera definir en pocas palabras a éste gobierno y a sus gobernantes, se calificaría como el sexenio de “los nuevos ricos con fortunas espontáneas al amparo del poder y en prejuicio del pueblo oaxaqueño”.

En cuanto a la seguridad pública explicó la diputada, “apreciamos un incremento en la violencia que jamás habíamos visto en el estado; Oaxaca ocupa en el país el tercer lugar en homicidios, muy por encima de la media nacional, además el incremento de feminicidios en este sexenio fue alarmante, más de 500; hoy el 80 % de los oaxaqueños considera que es inseguro vivir en el estado y el nivel de confianza hacia sus autoridades no existe”.

Ante un panorama tan negro al cual nos enfrentamos hoy los oaxaqueños, Laura Vignon, afirmó: “si realmente queremos que las cosas cambien, debemos mirar con confianza hacia el futuro, pero  basándonos en trabajar con honestidad, capacidad, en equipo y con amor por nuestro semejante y por el estado”.

“hay un compromiso real desde el congreso, desde la casa del pueblo, donde nos comprometemos a demostrar que en la pluralidad, podemos avanzar hacia el desarrollo y la prosperidad, además, contamos con un gobernador electo joven y con mucho ímpetu, que aún antes de tomar protesta, ha demostrado su capacidad para conciliar a los diferentes partidos para bien del estado, con el tema del presupuesto recientemente aprobado, lo que demuestra que es verdad lo que tantas veces nos anunció y que hoy debemos poner en práctica todos, que con voluntad y juntos, sí podemos”. Acotó la legisladora local.