* No le pagaron al Centro de Instrumentación y Registro Sísmico más de 24 MDP por lo que se deslinda de cualquier falla operativa o técnica.
La falta de cumplimiento en los compromisos económicos, la morosidad, corrupción y saqueos al presupuesto estatal durante la administración de Gabino Cué Monteagudo, impactaron también en que la entidad se quede sin un Sistema de Alerta Sísmica de Oaxaca (SASO) funcionando a su capacidad.
Y es que el Gobierno del Estado no pagó al Centro de Instrumentación y Registro Sísmico A.C. 17 millones 781 mil 313 pesos por servicios devengados de abril de 2012 a diciembre de 2013, indispensables para asegurar la función y servicios de la Alerta en esta entidad, asentada en la franja sísmica más activa del país.
Una denuncia presentada por la empresa a través de la ventana digital del diputado Jesús Romero López, coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT) en la Legislatura local, señala que en el presente ejercicio fiscal la deuda por dichos servicios alcanza los 6 millones 250 mil pesos.
Al concluir el presente ejercicio –señala Juan Manuel Espinosa Aranda, director general del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico–, el Gobierno de Oaxaca adeudará 24 millones 31 mil 313 pesos, que ponen en riesgo el patrimonio de esta asociación que recupera el costo de sus operaciones por medio del pago de la contraprestación de servicios y aplicación de sus desarrollos tecnológicos.
En otro escrito firmado y sellado de recibido por el entonces coordinador estatal de Protección Civil, Felipe Reyna, se cita el contrato IEPC/DG/JUR/001/11 denominado “Mantenimiento del Sistema de Alerta Sísmica (SASO)”.
Del mismo modo, en sus antecedentes señala que “Dentro del Plan estatal de Desarrollo Sustentable 2009-2015, se establece continuar desarrollando capacidad operativa del Sistema Estatal de Protección Civil, para la pronta y eficaz administración de emergencias, estimulando la investigación y el desarrollo tecnológico orientado a la prevención y mitigación de daños”.
Sin embargo la administración estatal no cumplió con los compromisos económicos y en el oficio IEPC/DG/035/2013 Protección Civil pidió a la Secretaría de Finanzas que cubriera presupuestalmente desde el 2013 los 17 millones 700 mil pesos que ya se adeudaban por los servicios del SASO, pero no hubo sensibilidad ni respuesta.
En tal virtud, dada la falta del apoyo requerido, los especialistas del centro se deslindaron del funcionamiento de la Alerta Sísmica y lanzaron la siguiente amenaza:
“Manifestamos que a partir de esta fecha (11 de Noviembre de 2016) esta asociación civil se deslinda técnica y jurídicamente de cualquier falla que pudiera ocurrir en la función y servicios integrales del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) y los que puedan repercutir en la falta de difusión de alerta sísmica, que se comparte a través de diversos servicios de transporte eléctrico público, radiofonía y televisión comercial, sonorización abierta de alertas y señales para seguridad de menores en escuelas públicas y privadas…”
El Centro de Instrumentación y Registro Sísmico recordó que desde 1991 los sistemas de advertencia sobre fenómenos geológicos han ido evolucionando y han sido útiles para mitigar la vulnerabilidad sísmica que amenaza a más de 25 millones de personas en la zona metropolitana del Valle de México, así como las ciudades de Chilpancingo, Acapulco, Morelia, Oaxaca y Puebla.