Todas las dependencias estatales deben atender y resolver la problemática, opina Guadalupe Hernández

Alberto Ortiz

La presidenta del Consejo Impulsor de Desarrollo Empresarial (CIDE) de Oaxaca, Guadalupe Hernández Aguilar confió ayer en que la economía del estado despegue desde el primer trimestre del año.

Manifestó que ahora tocará al Congreso del Estado analizar, discutir y aprobar el contenido del Paquete Fiscal 2017, para una asignación de los dineros a cada uno de los rubros que contribuyan al desarrollo del estado.

En entrevista sostuvo que luego de seis años de malas experiencias y nulos resultados en materia económica y de turismo, dado que la conflictividad permanente en las diversas regiones y la inseguridad, lo impidieron, es momento de retomar el rumbo.

“La industria no existe en el estado, Oaxaca depende en la mayor parte de la llamada industria sin chimeneas, que tiene que ver con el turismo, destinos de playa, religiosos, alternativos y ahora de boda”, externó.

Hernández Aguilar enfatizó que desde la Secretaría de Turismo, el titular Juan Carlos Rivera debe diseñar y poner en marchas las mejores campañas de promoción, previa la planeación basados en los recursos naturales de Oaxaca.

Consideró urgente trabajar a nivel nacional e internacional para volver a conquistar al turismo extranjero y garantizar la llegada también del turismo nacional, no sólo en temporadas altas, sino a lo largo del año.

“Si se acaban las marchas, los plantones, la toma de las oficinas públicas y todos los bloqueos que tanto afectan al comercio establecido y al turismo, podemos pensar seriamente en nuevos logros para 2017”, anotó.

Saludó el interés del mandatario estatal Alejandro Murat Hinojosa por reactivar la economía del estado a corto plazo, pero sobre todo terminar con el saldo negativo heredado por la pasada administración estatal.

Subrayó que cada una de las dependencias gubernamentales tiene la obligación y el deber de hacer bien su trabajo y resolver la problemática de la entidad, para sentar las bases de un desarrollo que ha tardado en llegar.