Descubre qué toma más la gente en México: si cerveza o vino. Además, conoce datos interesantes acerca del consumo de estas bebidas.

La cerveza y el vino son dos bebidas alcohólicas fermentadas que han acompañado al hombre desde que este se volvió sedentario al descubrir la agricultura. Hablar de la historia de ambos es hablar de la historia del hombre. Ambos son productos agrícolas perecederos cuyo contenido alcohólico supera el 15 por ciento; sin embargo, existe una tendencia de antagonizarlas.

La cerveza es el resultado de la fermentación de granos malteados como cebada, trigo o maíz a la que generalmente se le agrega una planta llamada lúpulo que le da su sabor único.

La gran ventaja de la cerveza sobre el vino es que tiene bajos costos de producción. En consecuencia, desde hace miles de años esta ha sido más accesible para la gente. A diferencia del vino que puede preservarse por décadas, la cerveza es una bebida de fácil acceso y sin complicaciones para su servicio y guarda.

Actualmente, nuestro país consume más de sesenta litros de cerveza anualmente, mientras que en vino no llegamos siquiera al litro per cápita. Después del duopolio que durante años tuvimos en México de parte de dos grandes cerveceras mexicanas de prestigio mundial —hoy propiedad extranjera—, pequeños y medianos productores han levantado la mano para realizar interesantísimos proyectos. México, más que tequilero, es un país cervecero. Y a quienes aman esta milenaria bebida, los invito a probar las numerosas etiquetas mexicanas; estoy seguro de que muchas les fascinarán. Así como es absurdo comparar al Real Madrid con el mejor equipo de beisbol, o a Leonardo Da Vinci con Salvador Dalí, la cerveza y el vino son incomparables. Seleccionen la que más les guste, que en México será una apasionante aventura. Salud.

Sibarita / El Financiero