* Los ciudadanos pagamos excesos, lujos y errores de políticos, opina Ana María Hernández
 

Oaxaca, Oax.- El país atraviesa una crisis profunda por el mal manejo de los recursos públicos por parte de los diversos poderes y los ciudadanos pagamos sus excesos, lujos y errores, opinó Ana María Hernández Cárdenas, coordinadora de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad.

En entrevista enfatizó que se debe tomar en serio el Sistema Nacional Anticorrupción, dado que los delitos por malversación de recursos, dispendio, quebranto a la hacienda pública, no son castigados.

“Vemos casos como Veracruz, Oaxaca, Chihuahua, Sonora, entre otros en donde políticos corruptos han podido más que una estructura de gobierno (para atraparlos y juzgarlos) por presuntos actos de corrupción”, subrayó.

Mencionó que la situación de México y  entidades es producto de haber vaciado las arcas por políticos corruptos, “eso es lo que se debe de combatir y tomar medidas contundentes al respecto y obligar a los responsables a reintegrar el recurso de los mexicanos”.

Sin embargo consideró únicamente paliativas las medidas anunciadas por el Gobierno Federal, estatal, Senado de la República y Cámara de Diputados, al no ir al fondo de problema y suspender el gasolinazo.

“Los recortes económicos no son claros y se ha quedado en los anuncios mediáticos, dado que nos dicen que se disminuyen sueldos, gastos de telefonía, gasolina y viáticos, pero no transparentan a que rubros reorientarán esos dineros”, detalló.

Hernández Cárdenas enfatizó que hay rubros como educación, salud, seguridad, adultos mayores, alimentación o campo, quienes requieren mayores recursos y a donde se podría destinar el supuesto ahorro de los poderes.

Por lo que urgió reducir el monto de financiamiento a partidos políticos, salarios y prestaciones a los legisladores federales, locales, concejales, funcionarios de gobierno, jueves y magistrados del Poder Judicial.

“Hay una marcada crisis del sistema político, incluso en las instituciones, desde las cuales los gobiernos no han podido reaccionar a la situación adversa en materia económica y política”, consideró la defensora de derechos humanos en Oaxaca.

Explicó que los mexicanos tampoco deben esperar a que un caudillo los llegue a salvar y no entender a la movilización social, únicamente como las marchas, protestas o cierre de calles, sino como una oportunidad de aprendizaje.

“El ciudadano debe asumir su papel y sacudirse el paternalismo al que nos han acostumbrado”, concluyó.