El aguacate mexicano está teniendo trabas para llegar a los Estados Unidos y en una fecha como esta podría ser crucial.

El próximo 5 de febrero se llevará a cabo la edición 51 del Súper Bowl en Houston, Texas, donde se verán las caras los Patriotas de Nueva Inglaterra y Falcons de Atlanta, pero hay un invitado que está en duda, ¡el guacamole!

Las declaraciones por todos conocidas de Trump acerca del TLCAN y de los aranceles que buscaría imponer a productos mexicanos dejan en incertidumbre al fruto maravilloso del occidente mexicano, los productores de aguacate temen que el arancel del 35% del que ha hablado aplique para ellos como con las manufacturas.

El aguacate de Michoacán y Jalisco en esta temporada en los Estados Unidos se convierte en un verdadero requisito para acompañar el gran cierre de la NFL. Sin duda es un invitado muy esperado, el 80 por ciento del aguacate consumido en el país procede de México y los números que alcanza el producto son todo un caso de estudio.

En 2016 México envió a EU 278 millones de aguacates, sólo en las semanas previas al Super Bowl. La caída del peso por el efecto Trump ha desencadenado una creciente demanda por el importador del otro lado de la frontera.

Sin embargo el tema ya está tornándose oscuro, puesto que se tuvieron que re-direccionar más de 100 toneladas de aguacate hacia Canadá, ya que Estados Unidos rechazó el cargamento de aguacates de último minuto.

Según reportes del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y las autoridades comerciales de Estados Unidos no han formalizado un plan de trabajo, por lo que Ignacio Gómez, quien es el presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Aguacate de Jalisco decidió enviar el producto a Canadá tras la negativa de Estados Unidos y en todo caso permitir que el producto sea consumido en otro mercado importante para los aguacateros.

Si este plan de trabajo no se concreta a la brevedad, entonces sabremos de que se trata el Super Bowl sin guacamole.

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