A unos días del aniversario de la compra de Nextel, AT&T informa a sus inversionistas que la aventura mexicana sigue prometiendo. Al cierre del 2016 México se había convertido en el segundo generador de ingresos para esa marca en América Latina, pero los números todavía siguen en rojo.

México ha comenzado a dar resultados en la operación internacional de AT&T, aun con las pérdidas netas anuales que la compañía ha venido reportando en sus ejercicios de 2015 y 2016 en el país.

A dos años de su incursión a este mercado gracias a las oportunidades regulatorias y comerciales identificadas con la reforma de telecomunicaciones, México se ha ido convirtiendo en la segunda fuente de sus ingresos dentro de América Latina, muy pegado a Brasil, y las oportunidades para su filial mexicana todavía son promisorias.

AT&T reporta una pérdida neta de 317 millones de dólares para el cuarto trimestre del 2016, cifra todavía más elevada en comparación con los 258 millones de un año antes, pero éstas derivan de la continua inversión dirigida al despliegue de redes 4G, en reconfiguración y apertura de punto de ventas, por lo que son pérdidas que con el tiempo serán amortiguadas con el consumo de los usuarios, según el informe financiero anual de la compañía.

En 2016, México se refirmó como el segundo generador de ingresos para la operadora estadounidense, que también opera en Argentina, Brasil, Venezuela, sus otros mercados más importantes, y un puñado más de naciones latinoamericanas.

Por ejemplo, en el último periodo del 2016, AT&T reportó ingresos por 683 millones de dólares en Brasil, 648 millones en México y 316 millones de dólares a través de su filial en Argentina. AT&T dice en su reporte financiero a los inversionistas que todavía ve amplias posibilidades de avanzar en México.

“AT&T no lleva mucho tiempo aquí y tiene que hacer muchos gastos extraordinarios por la consolidación de Iusacell-Unefon-Nextel y por otra parte, se ha desatado una guerra de precios que pega a los márgenes de las compañías, pero esto también tiene que ver con un tema de competencia”, dice José Eduardo Coello, analista de BX+. “En 2016 cubrió con redes a 78 millones de usuarios, y eso quiere decir la confianza que tiene AT&T a las operaciones de México. Para ellos México es un mercado rentable y es posible que hayan advertido su potencial de crecimiento se amplía mucho con la Red Compartida”.

Al cierre del 2016, AT&T llegó a 12 millones de usuarios en México, una cifra equivalente a lo que habrían tenido Iusacell y Nextel en su mejor momento, si hubiesen combinado clientes.

En el último trimestre del año, la operadora ganó 233,000 usuarios netos de pospago y 1.1 millones de prepago. En todo el 2016 atrajo a 3.3 millones de abonados.

AT&T cerró el 2016 con 38% más usuarios en comparación con el ejercicio del 2015. “Es un mensaje de que (AT&T) quiere hacer de éste un mercado muy rentable”, agrega José Eduardo Coello, de BX+.

En el año también borró las marcas Iusacell-Nextel de los stands y abrió 870 nuevos puntos de venta en todo el país.

AT&T, en contraste, durante el 2016 facturó en Venezuela un décimo de lo que ingresó en México en el cuarto trimestre de ese año.

“En Estados Unidos el servicio móvil está en una etapa en donde caen los ingresos o no hay un gran espacio para crecer. Por lo tanto una estrategia que tienen los operadores disponible es buscar oportunidades en mercados en donde todavía se puede crecer por la vía de captar más usuarios móviles”, expone Jesús Romo, analista en Telconomia. “En México, si bien el servicio móvil también ha estado impactado por la competencia tarifaria, todavía se puede crecer. La penetración de líneas en la población es de menos del 94 por cada 100 habitantes”.

El Economista