Jaguar, como se le conoce, fue destapado por Jorge Castañeda en el noticiero de Carlos Loret. Y desde entonces es el tema político que acapara las mesas de análisis por su viabilidad
Cuando el centrista y apartidista Emmanuel Macron ganó desde su movimiento independiente En Marché! las elecciones en Francia, en México se alzaron algunas cejas.
El joven economista de 39 años, casado con su maestra de 64, fue capaz de articular un discurso que derrotó a quien se perfilaba como puntera, la popular ultraderechista Mariane Le Pen, la llamada Donald Trump francesa.
Macron demostró que desde la guerra contra las partidocracias, con una posición fresca e independiente, se podía articular un discurso que sepultara los radicalismos que comenzaban a intranquilzar y a polarizar al mundo.
Pero cuando el joven presidente francés inundó las redes sociales con su victoria, en México la pregunta que se alzó fue ¿quién podría ser el Emmanuel Macron mexicano?
Jorge Castañeda, el padre de las candidaturas independientes, aparecía respetado, sí, pero demasiado controvertido para una izquierda que no le perdona su zigzagueo al pasar de ser amigo del comunista Fidel Castro, a ministro y consejero del derechista Vicente Fox.
Jaime “El Bronco” Rodríguez, el primer gobernador independiente, mas allá de lo crudo y primitivo, se evaporó en sus redes sociales y se instaló como la gran decepción política del 2017, con un muy cuestionado gobierno. Su futuro inmediato es muy frágil e incierto.
Miguel Ángel Mancera, el jefe del gobierno de la Ciudad de México, el mas cercano por edad y méritos, podría acabar sucumbiendo en su indecisión de presentarse como candidato de un PRD desarticulado o como independiente.
Y aún si el PAN le regateara la candidatura a Margarita Zavala, la exprimera dama arrastra con dificultad el pesado, sangriento y etílico lastre de su esposo, Felipe Calderón, como para instalarse como auténtica independiente. La derrota de Hillary Clinton no abonó a su causa.
Por eso apareció en el cielo político mexicano, el nombre de Armando Ríos Piter, abogado de la UNAM y economista del ITAM de 44 años, que ocupa un asiento como senador independiente por Guerrero.
Con una adecuada estrategia política y mediática, enfocada a quienes les aterroriza López Obrador y la apática generación millennials, Ríos Piter podría ser la Opción Macron de la elección presidencial 2018.
Es joven, es carismático, es talentoso, preparado académicamente y propositivo. Viene de una izquierda moderada de la que se desenfadó, para declararse independiente y asumir un rol muy activo y protagónico. Es de lo poco serio en la nueva clase política mexicana.
A pesar de su corta edad, Ríos Piter ya fue a los 37 años coordinador de la bancada del PRD en la Cámara de Diputados, a los 39 coordinador de política económica del Senado y el impulsor de un tema crucial en el debate 2018: el sistema nacional anticorrupción.
Jaguar, como se le conoce, fue destapado por Jorge Castañeda en el noticiero de Carlos Loret. Y desde entonces es el tema político que acapara las mesas de análisis por su viabilidad.
Así que en el debate sobre la fórmula presidencial 2018, pasamos del modelo Trump- Hillary, que es el de López Obrador/Margarita Zavala, al modelo Le Pen-Macron que es el de López Obrador/Ríos Piter.
Sería la elección presidencial de dos sureños, el tabasqueño y el guerrerense, y de dos faunos, el peje y el jaguar.