Ciudad de México. “Vivir en Sinaloa es una amenaza, y ser periodista es una amenaza adicional, aprendimos a vivir en tiempos en que las balas están volando a nuestro alrededor”, dijo en una entrevista reciente Javier Valdez, quien fuera corresponal en Sinaloa de La Jornada, y asesinado este lunes.
El Comité de Protección a Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) destacó que Valdez Cárdenas fundó en 2003, junto con los reporteros del diario Noroeste, Ríodoce, una publicación semanal que cubre el crimen y la corrupción en Sinaloa. Y de ahí que el periodista fuera conocido por su prolífica cobertura del narcotráfico y del crimen organizado.
Una mañana de septiembre de 2009, atacantes no identificados lanzaron una granada en las instalaciones de Ríodoce, causando daños sustanciales al edificio, pero sin lesiones. Días antes del ataque, Ríodoce había publicado una serie sobre el narcotráfico titulada Hitman: Confesión de un Asesino en Ciudad Juárez. Una investigación sobre el ataque no produjo resultados.
En su libro más reciente, Los Morros del Narco, describe las vidas de los jóvenes que se encuentran involucrados en el tráfico de drogas.
El 22 de noviembre de 2011 Valdez recibió el Premio Internacional a la Libertad de Prensa del CPJ. Aquí está su discurso de aceptación.
La Jornada