Tras las elecciones del 1 de julio pasado, las peticiones de ciudadanos y figuras públicas han abundado en la casa de transición en la colonia Roma Norte.

Decenas de personas acuden a dejar propuestas y solicitudes de trabajo a la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador ubicado en la colonia Roma. La encargada de recibir y gestionar dichas propuestas es Leticia Ramírez quien fue nombrada por AMLO como encargada de Atención Ciudadana.

Decenas de personas acuden a dejar propuestas y solicitudes de trabajo a la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador ubicado en la colonia Roma. La encargada de recibir y gestionar dichas propuestas es Leticia Ramírez quien fue nombrada por AMLO como encargada de Atención Ciudadana.

Cada día, desde que Andrés Manuel López Obrador ganó la elección presidencial, alrededor de 200 ciudadanos llegan a la casa de transición del presidente electo para entregar sus peticiones a quien comenzará su administración a partir del 1 de diciembre próximo.

Con notas escritas a mano, registros médicos, papeles de jubilación y otros documentos, las solicitudes tienen que ver con los problemas sociales que México enfrenta desde hace años: seguridad, justicia, trabajo, vivienda o sacar a un ser querido de la cárcel.

Tan sólo durante el primer mes de transición se han reportado alrededor de 6 mil personas las que han acudido a esta casa, de acuerdo con cifras de El Universal. De modo que Leticia Ramírez, encargada de atención ciudadana, se ha convertido en una de las mujeres más solicitadas de México.

Pero también hay otras peticiones que han llegado a la casa ubicada en el número 216 de la calle Chihuahua, en la colonia Roma Norte, muy poco ortodoxas.

UN BESO

El 12 de julio pasado, López Obrador se reunió con los representantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores en la Ciudad de México. A su llegada, acompañado del gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, López Obrador se encontró con una admiradora.

Cuando la mujer pidió a gritos que López Obrador viniera a saludarla porque quería darle un beso, vio a la rubia de la primera fila que lo sujetaba del brazo y este dijo: “yo te voy a dar un beso”.

A Rafael Acosta, Juanito, también se le vio en la casa de transición con una petición muy específica y particular: que le diera la oportunidad de dirigir la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) o los Centros de Integración Juvenil.

“Voy hacer (sic) tu amigo como siempre, voy hacer (sic) tu aliado en esta convocatoria que lanzas para el beneficio de México y su paz social, te pido que reconozcas mi liderazgo y me des la oportunidad de trabajar mano a mano contigo encabezando el equipo de trabajo de la dirección general de la Conade o los Centros de Integración Juvenil A.C.[…]”, escribió en su carta.

Y aunque Juanito le pidió al tabasqueño este puesto desde que estaba en campaña, parece que se quedará con la ganas, pues esta semana, el equipo de López Obrador anunció que será la exvelocista Ana Gabriela Guevara quien ocupe este cargo.

Carmen Campuzano dio a conocer su interés de colaborar en el gabinete presidencial de Andrés Manuel López Obrador, y se propuso como nueva titular de la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic).

La actriz y modelo, de 47 años, expresó en redes sociales que ella sería ideal para el puesto pues en carne propia enfrentó diversos problemas por consumo de sustancias nocivas, y ahora imparte conferencias en clínicas para apoyar a otros en situaciones similares por las que ella atravesó.

José Acosta llego a la casa en la colonia Roma para pedirle a López Obrador un préstamo por 400 mil pesos para regresar en ambulancia aérea a su hermano desde Pennsylvania, pues tiene parálisis cerebral y sus doctores no pueden hacer más por él.

De acuerdo con Reforma, la señora Luz María fue otra de las que llegó a pedir prestados a López Obrador 200 mil pesos, una suma que pagó por el rescate de su marido secuestrado. Ella aseguró que le pagaría 15 mil pesos cada mes.

El señor Leobardo Centeno acudió al domicilio diciendo que era sordo y que estaba embrujado desde hace 18 años y afirmó que “la Comisión de Derechos Humanos no ha hecho justicia”.

Un hombre identificado como “Cuco Leyva” pidió al presidente electo investigar la muerte del famoso cantante mexicano Pedro Infante.

“Vine a tratar de hablar con el licenciado Andrés Manuel López Obrador para que ahora que sea el presidente nos haga el favor de reconocer a Pedro Infante que no murió en el avionazo de 1957, como se nos dijo siempre, sino que vivió 95 años y murió hace cinco años apenas, el 22 de junio de 2013, en Delicias, Chihuahua, murió y ahí está enterrado bajo otra identidad”, señaló el manifestante, según información de El Universal.

A principios de agosto, diferentes grupos de activistas por los derechos de los animales se manifestaron afuera de la casa de transición para pedirle a López Obrador que las corridas de toros sean abolidas en todo el país.

Según las organizaciones, en 1867 las corridas fueron canceladas por el entonces presidente Benito Juárez, una figura por la que el presidente electo ha demostrado respeto y admiración.

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