Parte de Novedades
OAXACA
Conformada por policías federales, militares de las brigadas de la policía militar y de los batallones de policía naval, la Guardia Nacional echo a andar hace unos días en varias regiones del país. Es la esperanza de Andrés Manuel López Obrador en materia de seguridad: un nuevo cuerpo que controle la situación de inseguridad creciente que vive el país. Pensaba en la creación de una corporación civil, con sangre militar, la mayoría de sus integrantes serán militares y marinos reconvertidos y su comandante es un general de brigada del ejército en retiro. En pocas palabras la Guardia Nacional es una fuerza hibrida con la doctrina, personal y entrenamiento militar. La Guardia Nacional no es un proyecto.
Es apenas una visión, más difusa incluso que otras iniciativas cuestionadas. Esta visión parte de una premisa correcta: los mexicanos no confiamos en la policía, pero sí en las Fuerzas Armadas. Más allá de la intención de arropar a la Guardia Nacional en el prestigio militar, no hay casi nada novedoso en el planteamiento.
Por un lado se dice que la Guardia Nacional se dedicará expresamente a la prevención y combate al delito, e incluso que tendrá un enfoque de proximidad. También se ha dicho que operará en cada una o al menos en la mayor parte de las 266 regiones en las que se dividió el territorio nacional. Es decir, se tiene la idea de establecer una fuerza que en teoría desempeñará funciones idénticas a las que corresponden a las policías locales. Sin embargo, también se dice que la Guardia Nacional actuará de forma subsidiaria y con pleno respeto a la soberanía de las entidades federativas, en auxilio a las necesidades de las policías estatales y municipales.
Los veremos patrullando en las calles de todo el país, algunos elementos todavía con su uniforme verde olivo del ejército y de la marina, con su casco Kevlar sin su forro verde y dejándolo en negro, junto con el chaleco blindado y fornituras también en color negro y el fusil de fabricación mexicana FX-05 Xiuhcoatl llamado (serpiente de fuego)y solo que con el gafete azul con gris y las iniciales “GN”, antes que reciban todos los cuerpos, el uniforme gris camuflajeado poco vistoso.
La Guardia Nacional llega y destinará 6 mil 750 elementos para el estado de Oaxaca, pequeños batallones de 450 elementos en cada una de las 15 regiones en materia de seguridad que se han dispuesto para combatir la delincuencia y recuperar la seguridad física y patrimonial de los oaxaqueños. Luego del arranque del despliegue en todo el país, se refrendó el compromiso de resolver el grave problema de la inseguridad y la violencia, conscientes de que prevalecen las mismas condiciones de los anteriores sexenios.
Inicialmente la “GN” va a estar en 150 regiones del país, cubrirá en una primera etapa todo el territorio nacional con 70 mil elementos y poco a poco va a ir creciendo hasta llegar a 266 regiones con 150 mil elementos. En Oaxaca estarán en Ciudad Ixtepec, Huajuapan de León, Huatla de Jiménez, Ixtlán de Juárez, Loma Bonita, Miahuatlán de Porfirio Diaz, Oaxaca de Juárez, Teotitlán de Flores Magón. Asú como Tlacolula de Matamoros, Juchitán de Zaragoza, Tlaxiaco, Puerto Escondido, San Juan Bautista Tuxtepec, Santiago Pinotepa Nacional y Santo Domingo Tehuantepec.
Tras el inicio de las actividades de esta nueva fuerza policial y militar, la intención es que se distribuyan en los municipios más representativos y atiendan el tema de seguridad. Regiones donde mas se ha manifestado la inseguridad, como el Istmo sobre todo en Juchitán, en la costa en Pinotepa Nacional, Huatulco y Puerto Escondido, donde la Sedena hace unos meses envió un batallón de infantería para apoyar a las autoridades de seguridad en ese municipio. En la Cuenca del Papaloapan sobre todo en la segunda ciudad más grande del estado que es Tuxtepec y donde más se han dado una serie de asesinatos, violaciones, feminicidios, secuestros, derecho de piso y ajustes de cuentas y donde los comerciantes han tenido que cerrar negocios de años por la situación que ahí permanece, aun con la presencia de algunos escuadrones de caballería del sexto Regimiento de Caballería Motorizado, asentado en Loma Bonita que hacen patrullaje en esa ciudad que limita con el estado de Veracruz donde mas se ha manifestado el crimen organizado.
Estas poblaciones mencionadas que piden a gritos mayor seguridad, han sido señalados y analizados por las diferentes instituciones de seguridad y prevención del delito, saben donde los elementos de la Guardia Nacional tendrá que intervenir con mayor fuerza y presencia, apoyados por la Octava Región Militar, Zonas Militares, Zona naval y Bases Aéreas, que se encuentran en territorio oaxaqueño.
El Jefe de Estado Mayor de la Sedena el general de Brigada Diplomado de Estado Mayor Homero Mendoza cuya antigüedad 1976-1980 del Colegio Militar que por cierto es oaxaqueño, nacido en el municipio de Tlalixtac y de la misma antigüedad de los actuales comandantes de la 28 zona militar de Ixcotel general de brigada Jaime González Avalos, de la 44 zona en Miahuatlán general de brigada Raúl Guereca Valenzuela y de la 46 zona en Ixtepec Erwin Rodolfo Solórzano Barragán. El general Mendoza menciona que los militares están conscientes de la responsabilidad que podría asumir esta nueva fuerza y obviamente la Secretaria de la Defensa Nacional y la Secretaria de la Marina, están haciendo un gran esfuerzo por consolidarla y apoyarla. Sabe lo que representa Oaxaca en la Seguridad Nacional y Pública, es por eso que el plan de la defensa es dotar, capacitarla, formarla en derechos humanos, adiestrada en labores policiales, así como en el manejo de un protocolo para la intervención y el uso de la fuerza y apoyar a la Guardia Nacional para su desarrollo en el país y en Oaxaca.