Tiene Fuerza Aérea Mexicana flota en turbulencia

REFORMA

Benito Jiménez

Cd. de México (10 febrero 2023).- La Fuerza Aérea Mexicana (FAM) celebra hoy su aniversario con una flota en turbulencia.

Unos 150 aviones y helicópteros de sus 330 aeronaves requieren de mantenimientos de algún tipo, refacciones o supervisiones mayores para alargar su vida útil, incluido el “Avión Presidencial”, que aunque no se utiliza para ninguna misión militar, ya requiere de una inspección mayor a sus motores y fuselaje.

Tras un frustrado intento por rifarlo, el futuro del TP-01 apunta a la flota para “viajes especiales” en la aerolínea militar Mexicana de Aviación, cuyos activos fueron adquiridos por el Gobierno federal.

No obstante, al avión Boeing 787-8, que el Presidente Andrés Manuel López Obrador mandó guardar en un hangar desde diciembre de 2018, le urge un servicio programado tipo A1 de fuselaje y motores.

El mantenimiento incluye, entre otras cosas, directivas de aeronavegabilidad, corrección de discrepancias que afecten el funcionamiento de la aeronave y la aplicación de servicios a componentes vencidos o próximos a vencer.

Además, unas 150 aeronaves (entre ellas 73 de ala fija) están contempladas en los programas de mantenimiento y refaccionamiento para este año, incluidas algunas cuyos servicios no se pudieron adjudicar en 2022 por altos costos o la falta de proveedores, dijeron fuentes militares a Grupo REFORMA.

Actualmente, la FAM cuenta con una flota de 211 aviones. También tiene 119 helicópteros, entre ellos 18 Black Hawk y 11 Cougar, de los más operativos para las fuerzas de élite del Ejército.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) busca la reparación o mantenimientos de las aeronaves que aún le son funcionales para sus operaciones, por lo que de manera constante lanza en Compranet licitaciones en busca de cotizaciones.

Por ejemplo, ya adjudicó el mantenimiento de los motores de 11 helicópteros Cougar EC725, 1 Súper Cougar H225M y un motor en stock, por un estimado de 12.6 millones de dólares.

Ahora cotiza el mantenimiento de cuatro helicópteros AW109SP Augusta.

En 2013, la Sedena adquirió una flota de siete helicópteros de ese tipo. Cuatro fueron destinados al extinto Estado Mayor Presidencial (EMP), uno a la Marina, otro a la Conagua, y el último a la Fuerza Aérea Mexicana, que fue el que cayó en julio de 2016 con saldo de tres muertos. Los que opera la FAM son los que tuvo el EMP.

También requiere de un servicio de “overhaul” para dos conjuntos de frenos para el avión 737 matrícula 3520, refaccionamiento para el mantenimiento del sistema de emergencia de los aviones T-6C+E, accesorios e inspección de dos motores de aviones F-5, inspección de motores de helicópteros Bell 407 y 412, así como mantenimiento mayor a aviones PC-7.

Además requiere de refaccionamiento para los helicópteros MD530, así como la inspección mayor a un avión King Air.

También necesita el mantenimiento para sus drones Hermes 900 (utilizados para la vigilancia de ductos de Pemex y de la seguridad del Tren Maya), inversión que se estima en unos 5.4 millones de dólares.

Dan de baja a 16 en este sexenio

Por mantenimientos incosteables y accidentes en vuelo, 16 aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) ya fueron dadas de baja en la actual Administración.

De las retiradas en lo que va del sexenio, seis han sido dadas de baja por accidente, de acuerdo con un reporte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Se trata de cinco helicópteros: un Bell 412 matrícula 1211; un Bell 206 matrícula 1667; un Bell 407 matrícula 1302; un Bell 206 matrícula 1679 y un MD530 matrícula 1143.

En cuanto al avión accidentado, se trata de un Learjet 45XR matrícula 3912, en el cual murieron seis de sus tripulantes.

La caída del avión se reportó en febrero de 2021 en las inmediaciones del Aeropuerto El Lencero, en Veracruz, poco después de su despegue.

Respecto a las aeronaves dadas de baja por mantenimiento no redituable, cinco son de ala fija y cinco de ala rotativa.

Entre los aviones retirados figura un Northrop F5 Tiger II matrícula 4505, adquirido por la Sedena en los años ochenta, parte de los “supersónicos” que fueron íconos en la fuerza aérea militar.

El cazabombadero matrícula 4505 ya es parte de la sala de exhibición del Museo Militar de Aviación “Teniente José Espinosa Flores”.

Aunque la FAM aún cuenta con otros nueve F5, sólo unos cinco son cien por ciento operativos, reconocieron fuentes militares.

El resto tiene problemas de refaccionamiento.

Además del F5 figuran tres aviones Pilatus PC7 de reconocimiento y un Stearman PT17 de adiestramiento, que para la FAM ya no resulta redituable su reparación.

Los helicópteros retirados por mantenimiento incosteable son cinco Bell 206, que son parte de una flota entregada por la entonces Procuraduría General de la República (PGR) a la Sedena a inicios del sexenio de Felipe Calderón para operaciones de erradicación de plantíos de droga.