Cuando eres mamá, la vida te cambia.- Susana Zabaleta

REFORMA

Jacqueline Ponce León

Cd. de México (10 mayo 2023).-

“Que alguien voltee y te diga: ‘Qué bárbara la educación de tus hijos’. Gracias. Lo veo como un buen trabajo que hemos hecho, y eso está padre”.

Susana Zabaleta,

actriz y cantante

Antes que cualquier otra cosa, Susana Zabaleta es madre de familia, a tal grado que cuando conoció a quien sería su único esposo, el cineasta Daniel Gruener, supo que quería tener dos hijos. El destino se encargó de darles a Elisabetha y Matías.

“Fue una cosa que estaba en la intuición o en la vida que me dibujé. Para mí, ser mamá era como algo básico e importante. Era como entender lo que seguía, para quién seguía y para quién estaba trabajando.

“A partir de que eres mamá, la vida te cambia. No creo que todo el mundo esté preparado para ser mamá porque no te lo cuentan bien. Nunca más vuelves a querer de la misma manera a alguien”, dijo la cantante y actriz, en entrevista.

Cuando Elisabetha nació, Zabaleta se encontraba en el mejor momento de su carrera, tras haber filmado Sexo, Pudor y Lágrimas (1999), película bien recibida en ese momento y que tuvo cierto impacto social por presentar una narrativa realista y cotidiana.

“Nunca entendí el éxito de la película. Salía con mi bebé a la calle, me decían frases de la película, pero estaba inmersa en el rollo de ser mamá”, agregó la artista.

Al crecer rodeada de hermanos, solía jugar a las luchitas. Después, al tener a Elisabetha, quería jugar a las Barbies. Sin embargo, su hija prefería ponerse a leer la novela Las Brujas, de Roald Dahl.

“Mi mamá siempre ha estado muy presente. No se perdía ningún concierto, exposición, y hasta intentaba ayudarme con la tarea, pero luego no. La única tarea en la que me ayudó, fracasamos. No había ninguna respuesta buena y todo era de ortografía”, comentó Elisabetha.

En el fondo de su corazón, Zabaleta sabía que le hacía falta un segundo hijo, incluso tenía dos propuestas de nombre, Matías o Mateo, pero optó por el primero porque en algún momento tuvo un pianista revoltoso llamado Mateo.

La llegada del varón trajo más luz a la familia, pues el chico acabó por convertirse en el hombre de su vida.

“Fue un niño muy esperado. Cuando llegó, nos dio la vuelta en todos los sentidos porque todos estamos acostumbrados a vivir de una forma”, recordó Zabaleta.

Con personalidades distintas, los hermanos se adaptaron a convivir y han aprendido lecciones de su madre.

“Mi mamá me ha enseñado a ser buen amigo, a respetar a las mujeres, a la gente que se toma el tiempo para entrevistarte, tomarse fotos contigo o ir a verte cantar o actuar. A darle tiempo al tiempo, que solito te dirá las cosas”, compartió Matías.

“Me enseñó a encontrar el balance para ser buena amiga, hija y persona”, comentó su hermana.

Como Susana Zabaleta no quiso perderse ningún momento con sus hijos, hizo sacrificios profesionales como el de no aceptar telenovelas para no encerrarse a grabar en un foro. Una vez le ofrecieron posar desnuda para la revista Playboy, con una oferta inicial de 200 mil dólares, pero la rechazó porque antepuso sus principios como madre de familia.

“No me gustaría que jamás en la vida un niño le dijera a mi hija: ‘Está buenísima tu mamá’. Agradecí la oferta, pero (después) ese número fue subiendo y subiendo.

“Al final, (mi manager) Rossi volteó y me dijo: ‘¿Estás segura?’. Hasta que dijeron: ‘Como Demi Moore: un millón de dólares’. Y de esas veces que se te sale el sudor, pero dije: ‘No cambio nada, ni todo el dinero del mundo, porque mis hijos me importan más’. Ese sí fue un gran sacrificio”, recordó.

Hoy celebrarán, unidos como siempre, a la reina de la casa.