Popocatépetl: ¿qué enfermedades respiratorias pueden causar y agudizar las cenizas del volcán?


EL PAÍS

SEBASTIÁN PADRÓN JARAMILLO

24 MAY 2023 

La alerta volcánica por el volcán Popocatépetl llegó al Amarillo Fase 3, con actividad intermedia a alta, y se convirtió en el último peldaño antes de la evacuación. Sin embargo, los riesgos para la población no solo son inmediatos para quienes viven en las faldas del volcán, sino para todas las personas que tienen enfermedades respiratorias o que pueden desarrollarlas al estar en contacto con la ceniza expulsada y que llega a Puebla, áreas metropolitanas y sitios cercanos al Estado de México.

De acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred), hasta el mediodía de este martes, “se detectaron 22 exhalaciones acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos y ceniza, así como en ocasiones de expulsión de material incandescente a corta distancia del volcán”. Esto se traduce en restos de ceniza que contienen partículas sólidas de materiales como dióxido de azufre, flúor o sílice y que pueden transformarse en ácido al estar en el medio ambiente.

¿Qué enfermedades puede causar o agravar la ceniza del Popocatépetl?

“Hay grupos de alto riesgo y las personas que tienen que cuidarse son quienes tienen asma o tuvieron enfermedades como bronquitis; no deben estar recolectando cenizas ni tampoco aspirando vapores. Esto también afecta más a los fumadores, pues el tabaco ya produce irritación, por lo que se asevera más”, explica Horacio Tovalín a EL PAÍS, investigador y especialista en Fisiología pulmonar y Neumología laboral en la FES Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La ceniza, producto de las erupciones de Don Goyo, no solo causa enfermedades respiratorias. Para el también médico y doctor en Salud Pública por la Universidad de Texas, estos residuos pueden causar problemas dermatológicos, pues la exposición de la piel a estos materiales se reflejaría en irritación cutánea o dermatitis. Hasta el momento, y desde que aumentó la actividad volcánica, alrededor de 42 personas tuvieron rinitis alérgica, 133 laringitis, 16 conjuntivitis y una dermatitis por contacto, de acuerdo con el Gobernador de Puebla, Sergio Salomón,

“También se recomienda a la gente que utiliza lentes de contacto que mejor no los usen porque estas partículas quedan atrapadas entre el lente y la conjuntiva por el líquido. Esto les afectaría a la vista, por lo que es mejor utilizar lentes comunes para evitar irritación”, señala Tovalín.

En algunos portales de internet explican que existe una relación entre el cáncer de pulmón y el efecto de la ceniza en la salud. Sin embargo, el especialista de la UNAM remarca que solo “en casos más extremos, como en industrias como la minería o la construcción, puede desarrollarse bronquitis, pero no es lo mismo tener una exposición eventual a una constante; el sílice no es un cancerígeno muy potente, es más potente el tabaco”. En ese sentido, en las áreas urbanas lejanas no se desarrollaría ese tipo de problemas, pero no es el mismo nivel de exposición en una mina o en un lugar donde se produce cerámica, espacios donde las personas pueden llegar a desarrollar silicosis, una enfermedad que provoca inflamación en los pulmones y ganglios linfáticos del tórax.

¿La ceniza del Popocatépetl puede afectar a personas que tuvieron covid de larga duración?

Para una persona sana, el inhalar ceniza le provocará estornudos, tos o carraspera. Pero a una que tiene asma, esto le puede desarrollar cuadros de asma y enfermedades crónicas que agraven su problema respiratorio, explica el doctor Rodrigo Quezada Zambrano, especialista en Neumología a EL PAÍS. Puede llegar a hacer que sus bronquios se estrechen, se inflamen y requieran medicamento para abrirlos, así como suplemento de oxígeno.

“Long Covid tiene varias manifestaciones: de tipo nervioso y neurológico; tipo sistémico, que se refleja en el cansancio y de tipo respiratorio, que se traduce en falta de aire o tos persistente. Si tienen este último, estos síntomas van a ser más intensos y persistentes. Si hay otra sintomatología no”, detalla el también director del Centro Respiratorio del Hospital Dalinde en Ciudad de México.

De acuerdo con algunas infografías publicadas la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), las partículas de entre 10 a 15 micras se quedan en la garganta, nariz y tráquea; a partir de 9.5 micras llegan a los pulmones, pero pasadas las 5 micras, que se anclan en los alvéolos, los expertos señalan que no pueden ser expulsadas.

“Las partículas de menos de 5 micras llegan a los alvéolos y pueden salir algunas, pero otras llegan a asentarse ahí; como es piedra en polvo, los macrófagos están encargados de eliminarlos pero mueren en el intento y se crea un proceso inflamatorio crónico”, señala Quezada Zambrano.

Para ambos especialistas, si esta exposición es pasajera, la afectación también lo será y los sistemas de limpieza eliminarían este polvo del volcán que se adhiere a la mucosa de las vías respiratorias; de otra manera, si la exposición es persistente, esto se agravaría en un problema respiratorio. Una de las recomendaciones es que, si se llega a presentar una de estas enfermedades, lo mejor es evitar el consumo de cítricos como jugo de naranja o zumo de limón, pues favorecen la inflamación.