Los nuevos aficionados que acuden a un estadio a presenciar un encuentro de béisbol, suelen creer que jugarlo es fácil, a primera vista es solo lanzar una pelota, conectarla con un bate y correr por las bases, la realidad es otra, es un juego mental, de constante toma de decisiones basado en infinidad de opciones y se ejecutan miles estrategias que llevan a la existencia de enorme variedad de estadísticas.
El béisbol es un deporte muy completo, para jugarlo profesionalmente se requiere haber desarrollado muchas habilidades, entre otras, fuerza en el brazo para lanzar una pelota a largas distancias con precisión, rapidez en las piernas para correr las bases o bien para alcanzar alguna bola bateada por los contrarios.
Se debe contar con grandes reflejos al hacer un swing con un bate en fracción de segundo y encontrar en el punto exacto una pelota que viene volando a gran velocidad haciendo extraños movimientos, la concentración de cada jugador debe estar siempre presente para saber qué hacer en cada circunstancia, donde tirar, que base cubrir, en que parte del terreno de juego ubicarse.
Los peloteros deben brincar, barrerse, correr, estirarse, lanzar, tener picardía para sacar ventaja a la mínima oportunidad posible, al menor descuido de un defensivo hay que intentar alcanzar la siguiente almohadilla para estar más cerca de lograr una anotación, además, si eres receptor debes saber vivir con dolor, son constantes los bolazos con motivo de los fauls o algún lanzamiento descontrolado del pitcher
Un buen bateador debe tener el atributo de la paciencia combinada con gran agresividad, dejar pasar siempre las bolas malas para esperar la buena, para alguien efectivo y capaz de producir carreras es fundamental decidir en qué momento sacar el bate y tirarle a la bola con gran velocidad y combatividad.
Gracias a que el beisbol tiene sus reglas y se siguen al pie de la letra es que se puede entender lo ocurrido en un juego simplemente escuchando el resumen de un narrador o en una mirada rápida al box score, que es la hoja donde se anota todo lo ocurrido en un encuentro con números, puntos, rayas y algunas letras, veamos algunos ejemplos.
El marcador, en el beisbol, se debe mencionar en primer lugar al visitante y después al local, esto es porque siempre el equipo de casa cierra bateando cada inning con la oportunidad de ganar, de tal manera que sea cual sea el marcador, al término de cada entrada o como marcador final, se debe decir primero al visitante y después al local.
En el futbol, que es un deporte muy popular a nivel mundial debido a que es fácil de entender y de jugar y por lo mismo capaz de levantar grandes pasiones entre sus aficionados, siempre se menciona en primer lugar al equipo local y después al visitante, excepto en México donde los narradores suelen comentar en cualquier orden, si el aficionado no está atento le puede crear confusión.
Otro error común que se puede escuchar en las tribunas de un estadio de béisbol es al mencionar la cuenta de un bateador, es posible que alguien diga primero los strikes y después las bolas malas, eso es un error, por más de ciento cincuenta años se han dicho primero las bolas malas y después las buenas y así va a seguir eternamente, afortunadamente en las narraciones en México suele decirse en el orden correcto.
Un término que se presta a confusión es decir media entrada, no existen las medias entradas, un inning completo se divide en dos, la alta y la baja, cada equipo tiene su oportunidad de batear y por lo tanto es su entrada mas no es una media.
Un ejemplo, si se desarrolla la quinta entrada y terminó de batear el equipo visitante, el cronista puede decir, “después de cuatro entradas y media el marcador se mantiene…..” lo correcto debiera ser “después de terminada la quinta alta el marcador es…” sin embargo por la costumbre es aceptable en ambos casos.
Otro comentario de los nuevos aficionados que se puede escuchar en las tribunas es cuando se consigue algún out, ya sea forzado en la primera al pisar el inicialista la almohadilla con la pelota en el guante antes de que llegue el corredor o si se atrapa un elevado, que alguien diga “poncharon al bateador o al corredor”.
Eso es incorrecto, el término ponchar en el béisbol únicamente se aplica cuando un bateador recibe un tercer strike, ya sea haciendo swing o sin tirarle, el ampáyer decreta que está ponchado y es out, en todas las demás acciones, se debe decir, consiguieron el out o pusieron fuera al corredor o al bateador.
Seguiré comentando la próxima semana.
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